Para l@s que todavia leen, articulo sobre Bushcraft del año 2019
(por Gabriel Vairoletti A.K.A. Tatanka, 2019)

“habilidades en asuntos relativos a la vida en el monte”
(Diccionario Oxford)
El Bushcraft es un arte , una ciencia y una afición que much@s entusiastas de la vida en la naturaleza están redescubriendo en , paradójicamente, la época de mas desarrollo tecnológico en toda la evolución humana.
Cubre una variedad de habilidades que incluyen, entre muchas, encender fuego con varios métodos, modernos y antiguos, cocinar usando varios metodos, construir refugios rápidos, semipermanentes o permanentes, así como viviendas con material de fortuna, madera, bamboo, adobe, piedra etc, identificar y usar plantas silvestres comestibles y medicinales, primeros auxilios, cabulleria, obtener y procesar alimentos de la naturaleza y conservarlos a la vieja usanza, superar los retos del clima y las estaciones, herramientas, embarcaciones, antiguos dispositivos y tecnologías para la vida en el bosque y el campo, crianza de animales, alfarería, trabajo en madera y metal, agricultura, fabricar vestimenta, fabricar cordaje natural, encontrar y purificar agua y mucho más.
Somos conscientes de que como seres humanos tenemos un vínculo ancestral con el mundo natural , que en la actualidad estamos perdiendo… necesitamos volver a la naturaleza, es dificil encontrar una objecion a esta afirmacion.
Foto: las herramientas siempre bien afiladas, y una fe ciega en el barbero del bosque
Compartimos muchas de nuestras habilidades, técnicas, filosofía y conocimientos con los practicantes de la supervivencia, que se preparan para una situación en la vida en que ya es tarde para aprender y hay que aplicar lo que el entrenamiento previo nos ha enseñado.
En el bushcraft vamos un poco más relajados, el proceso de aprendizaje es más largo , preferimos pensar que se disfruta más en el bushcraft, y que es un modo de vida elegido, si , claro, estamos preparad@s para situaciones extremas, pero también para hallar un pacífico confort en la falta de confort, valga la contradicción, que encontramos en la vida en el monte.
Es campamentismo, es supervivencia, es montañismo, es escalada, es marinería, es caza y pesca, es botánica, es carpintería, es forja y herrería, es permacultura, es autosuficiencia, es cría de animales, es primeros auxilios y rescate, es cocina, es taller de herramientas, es bioconstrucción, es costura y confección, es historia, antropología y arqueología, química y biología, meteorología, astronomía, trigonometría y geografía, y mas…
El conocimiento es tan profundo y vasto como la inquietud personal del bushcrafter, que decidirá hasta donde quiere llegar a saber en este proceso de aprendizaje y practica que dura desde días hasta el resto de la vida…

El Bushcraft logra una conexión universal con personas de todas las edades, en cualquier etapa de la vida, desde pequeños niñ@s hasta la tercera edad.
Estar en un entorno natural permite a l@s interesad@s aventurarse y entusiasmarse para explorar y conocer el mundo que los rodea.
El Bushcraft nos permite llegar más allá de nuestras propias expectativas y límites, desafía nuestra visión del mundo, estimula nuestra capacidad transformadora y la articulación de conocimientos para resolver necesidades básicas y accesorias.
Al aprender las diversas habilidades comprendemos que somos capaces de hacer cosas extraordinarias qué gentes de hace tan solo unas décadas realizaban de forma cotidiana.
Encontramos que la vida actual, muy digital y virtual también tiene su encanto y sentido vital, si no fuera por la tecnologia y los avances en la medicina, por ejemplo, mis padres no estarian vivos, eso se entiende perfectamente.
Pero necesitamos un equilibrio.
El contacto con el viento, los árboles, los senderos por los bosques del mundo, las conversaciones junto al fuego, la construcción de útiles que han servido al ser humano durante miles de años, el canto de los pájaros, el murmullo del agua , el aroma del monte en otoño y en primavera, la noche clara y luminosa con estrellas que nos muestran nuestro lugar en el universo… y también pasar una noche de pesadilla en una tormenta de mil demonios desatados…
Las técnicas y prácticas de bushcraft pueden dar confianza y unir a las personas bajo un interés común.

El bushcraft no invento la rueda, nada mas lejos de creernos eso, sin embargo gracias al buen espíritu inquieto de sus practicantes va sumando, reuniendo, capas de conocimiento y habilidades, provenientes de una enorme diversidad de zonas geográficas, culturas, momentos históricos, disciplinas, pueblos, personas, organizaciones, colectivos que realizan actividades al aire libre vinculadas con la naturaleza.
Si por un espacio de tiempo ponemos pausa a nuestras modernas ocupaciones, preocupaciones y distracciones, el bushcraft nos permite centrarnos más en nosotros mismos y en los desafíos que se nos presentan, es muy bueno para l@s adultos y ademas un excelente ejercicio y disciplina para l@s niñ@s y adolescentes, para complementar su formación tecnológica, forjar su carácter, su paciencia, su concentración, sus habilidades manuales, su capacidad de resolver dificultades…y sacarl@s afuera!
Esta practica nos aparta de nuestras vidas rutinarias y llenas de problemas absurdos, nos plantea desafíos y nos permite explorarnos y reconectar con nuestra verdadera esencia mientras estamos en un entorno natural.
Desarrollamos habilidad física, intelectual, destreza e inteligencia, resolviendo dificultades e incorporando competencias.

Es una excusa para ir al bosque, al campo, al mar, a la naturaleza siempre que se pueda, a probar nuevo equipo, habilidades o técnicas, cocinar y reunirse junto al fuego, dormir bajo la luz de la luna o soportar duras condiciones, realizando ejercicio físico y relajación mental , respirando aire puro y aclarando los pensamientos y el espíritu de nuestras vidas estructuradas y repetitivas.
Porque el ser humano es resistente, es inteligente, es duro de pelar, se adapta, inventa, supera las tremendas dificultades que se le ponen delante, muchas veces contra toda logica, realiza proezas increibles e inventa cosas maravillosas, y generacion tras generacion genera conocimientos asombrosos con su creatividad sin fin…
Con las actividades en la naturaleza aprendemos a ser resilientes.
Aprender y hacer son prácticamente sinónimos en las salidas de campo de esta afición.
Reparamos, preciclamos, reutilizamos, reciclamos en vez de comprar y tirar, usamos lo que tenemos disponible aquí y ahora.
Cooperamos entre nosotros, buscamos cualquier tipo de excusa para reunirnos en el monte, alardeamos vergonzosamente y sin pudor de equipo nuevo, de habilidades adquiridas, pero siempre estamos dispuest@s a compartir conocimientos y enseñar a l@s herman@s del bosque.
Se comienza reuniendo una cantidad enorme de equipo que no entraría en un camión, podríamos llamarlo el “síndrome del bushcrafter novato”, pero la experiencia dice que el mayor orgullo es hacer muchas cosas con el mínimo de equipo.
A veces los experimentados salen “a mano desnuda” para fabricar refugio, obtener agua y alimentos de la naturaleza, iniciar fuego, etc, sin llevar nada de equipo, solamente para demostrar que el ingenio humano no tiene límites, hace tres mil años, y ahora.
Encontrar múltiples usos para una sola herramienta o habilidad es motivo de orgullo también para l@s herman@s del bosque.

Las actividades de Bushcraft autentico, son siempre de bajo impacto y de respeto profundo para con la naturaleza, son sostenibles , conservacionistas, no depredadoras y regenerativas, cuidando de los recursos naturales y de la biodiversidad , porque el bosque es nuestro hogar.
El bushcraft se alimenta de lo antiguo y de lo actual, de lo ancestral, tradicional, folclórico e indígena, y de los descubrimientos, útiles, materiales y conocimientos modernos relacionados con la vida en el monte.
Nunca “sabes” Bushcraft, siempre hay mas y mas que aprender, eso es lo bueno.
(Gabriel Vairoletti , TTNK, 2019)
